Las nuevas tecnologías se abren camino en las aulas y ofrecen la posibilidad de tener todos los manuales de un curso por un precio de 30 ó 40 euros.
Los 32 chicos de 12 y 13 años que estudian primero de la ESO en el instituto Santa Cruz (Castañeda) han dejado aparcados los libros de papel y llevan la mochila más ligera que nunca. Sin embargo, en su interior cargan toda la información del mundo. Desde septiembre forman parte del proyecto I-Dea, una iniciativa de la Fundación Albéniz que se está poniendo a prueba en cuatro centros de toda España, y que pretende estudiar la utilidad de las tabletas digitales en el aula.
«La 'tablet' sustituye a los libros, pero no queremos que sustituya a los cuadernos íntegramente. Podríamos tener todo dentro, pero queremos que sea algo más: una plataforma interactiva, no un simple libro», explica el director del centro, Ricardo Gómez. Para ello cuentan con la plataforma I-Dea, que ofrece recursos digitales de todo tipo. Los alumnos pueden conectarse a Internet, acceder a la plataforma y, por ejemplo, descargar un vídeo explicativo sobre el cuerpo humano, bajar los deberes diseñados por su profesor para completar una lección, consultar diccionarios y enciclopedias, aprender cómo se pronuncia una palabra en cualquier idioma y hacer una visita virtual a cualquier museo del mundo. Todo en una pantalla digital de 10,1 pulgadas y un peso de 565 gramos. ¿El futuro?. «Más bien el presente», asegura el director.